¿Cómo reconocer una croqueta realmente casera?
Gemma del Caño, farmacéutica especializada en investigación e innovación alimentaria, revela cómo identificar croquetas caseras auténticas frente a las industriales. En un programa de Equipo de Investigación de 2019, retransmitido recientemente, Del Caño examina croquetas de jamón y pollo en una terraza, identificándolas como industriales por su forma uniforme y textura grumosa.
Al probarlas, confirma su baja calidad, destacando la ausencia de sabor real y la predominancia de harina. En contraste, una croqueta de jamón ibérico de un establecimiento reconocido impresiona por su exterior crujiente y su interior cremoso, aunque algo líquido para su gusto.
4 claves para reconocer las verdaderas croquetas caseras
- La forma de las croquetas: Las croquetas caseras suelen tener formas ligeramente irregulares, ya que se moldean a mano.
- El relleno: El relleno de las croquetas caseras tiene una textura menos uniforme, con trozos visibles de ingredientes. Las croquetas caseras usan ingredientes frescos picados o desmenuzados a mano, lo que resulta en un relleno más texturizado y sabroso, en contraste con el relleno homogéneo y procesado de las croquetas industriales.
- Crujiente y dorado natural: El exterior de una croqueta casera debe ser crujiente y tener un color dorado natural, sin quemaduras ni puntos blancos.
- La bechamel. El interior de las croquetas caseras suele ser cremoso y suave, pero sin ser líquido o demasiado denso. La bechamel (o el componente cremoso del relleno) en las croquetas caseras se hace con cuidado, consiguiendo una consistencia perfecta que equilibra cremosidad y firmeza.
Estas son solo algunas cosas que diferencian a las croquetas caseras de las industriales y que te pueden ayudar a reconocerlas rápidamente, descubre más en este artículo.