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Récord mundial de comer croquetas en Solo de Croquetas

Hoy me he puesto un pelín nostálgica al acordarme del récord mundial de comer croquetas que superamos en Solo de Croquetas el pasado 23 de Enero. ¡Fue otro nivel! No podía dejar de pensar en lo que debió sentir Valentín, el nuevo rey de las croquetas. Durante el reto, supongo que mucha angustia. Eso de pensar: “Vale, 20 croquetas y me corono”. Pero a la vez tu estómago diciéndote: “Cariño, stop, que vamos a reventar”. Después de batir el récord, imagino que ya sintió una satisfacción de narices. Los 1000€ también ayudaban, claro.

Por si no sabes de qué hablo, este 2024 celebramos el Día Internacional de la Croqueta de una forma muy peculiar: Marcando un nuevo hito en el mundo croquetero. Organizamos un concurso de comer croquetas y, un valiente murciano (cómo no, jeje), batió el record mundial de comer croquetas.

Primero, déjame ponerte en contexto, porque esta historia va mucho más allá de una tarde de enero comiendo una montaña de croquetas con reporteros de Ana Rosa cubriendo el momentazo. Ups. Ya te he hecho un poco de spoiler.

Lo que hicimos ese día en Solo de Croquetas fue alucinante, pero este no fue el primer intento de récord mundial de croquetas. De hecho, todo empezó con la intención de encontrar a la persona que fuese capaz de batir el primer récord.

El primer récord de comer croquetas: La leyenda de Patxi Bollos

¿Sabías que el primer récord mundial de comer croquetas fue en 1936? Y no, no estoy hablando de alguien famoso, ni de un chef estrella. Estoy hablando de Patxi Bollos, un carretero vasco que, según cuentan las leyendas locales, comió 236 croquetas en un solo día.

Se dice que Patxi era miembro de una sociedad donostiarra llamada Istingorra, que prácticamente veneraba la buena comida. En aquel entonces, las croquetas no eran tan variadas como las de Solo de Croquetas, pero igualmente tenían el poder de conquistar paladares. Se dice que, Patxi, tenía que transportar un cátering a un domicilio particular en San Sebastián. La comida iba en un carro tirado por un caballo, pero lo que nadie sospechaba era que el verdadero peligro no venía del hambre del caballo… ¡sino de Patxi!

Con el aroma irresistible de las croquetas inundando el aire, Patxi no pudo resistirse. Se comió todas las croquetas del banquete. 236. Ni más, ni menos. Y lo mejor de todo es que, según la leyenda, ¡cenó después! Si eso no es ser un crack, ya me dirás tú.

Patxi no tenía ni idea de que, al devorar esas croquetas, estaba sembrando el precedente para lo que, muchos años después, sería el récord mundial de comer croquetas.

Nuevo récord de comer croquetas en el paraíso de las croquetas

Inspirados por el espíritu croquetero de Patxi, en Solo de Croquetas decidimos que ya era hora de batir nuestro propio récord mundial. Pero había que hacerlo más interesante, así que preparamos un premio de 1000€ para el ganador o ganadora del récord. ¡Más motivación!

Después de una tarde llena de adrenalina croquetera y mucha expectativa, el ganador indiscutible fue Valentín Carrasco, un joven de Murcia con un apetito descomunal. Y, cuando digo descomunal, no exagero. Valentín comió 237 croquetas en dos horas y 55 minutos, superando por una croqueta la hazaña de Patxi. Sí, sí, ¡237 croquetas! ¿Sabes lo que son casi 6 kilos de croquetas? ¡Valentín lo sabe bien, jajaja!

En total comió 5,94 kg de croquetas en menos de tres horas, dejando a todos en shock y con una envidia sana (y también acidez estomacal solo de verlo). Fue un hito épico que no solo lo coronó como el nuevo rey de las croquetas, sino que estableció el nuevo récord mundial de comer croquetas. ¿Tú serías capaz de superarlo?

Es verdad que, Valentín, no lo tuvo fácil. Sus rivales también iban a por todas. El segundo puesto fue para Adrián Ortega, de Valdemoro, que consiguió comer 182 croquetas. Aunque no logró el primer puesto, Adrián demostró ser un verdadero guerrero croquetero, 4,55 kilos de croquetas no es ninguna tontería.

Y, en tercer lugar, pero no por ello menos importante, Manuel Rodríguez, un canario de 26 años que comió 130 croquetas. Sí, parece un aperitivo en comparación con Valentín, pero oye, ¡son 3,25 kilos de croquetas! No es algo que cualquiera pueda hacer.

Lo que aprendimos del récord de comer croquetas

  • La paciencia es clave: No se trata solo de engullir croquetas como si no hubiera un mañana (aunque un poco sí), sino de tener la estrategia adecuada. Como vimos con Valentín, el verdadero truco está en saber dosificar el ritmo.
  • El tamaño importa: Nuestras croquetas son de 25 gramos, lo cual puede parecer pequeño… hasta que llevas 50 o 100 croquetas en el cuerpo. Ahí es cuando empiezas a respetar el tamaño de cada una.
  • ¡Las croquetas son amor!: Porque, al final del día, todo el mundo ama las croquetas. Y si no las amas, sinceramente, no sé qué estás haciendo con tu vida.

¿Y ahora qué?

Después de haber batido el record mundial de comer croquetas, te preguntarás: ¿qué pasa ahora? Bueno, en Solo de Croquetas no nos gusta quedarnos quietos. Siempre estamos pensando en la próxima gran idea croquetera, ya sea con nuevas recetas o con la próxima edición de nuestro concurso.

Además, aunque el récord actual está en 237 croquetas, ya hay murmullos de gente dispuesta a desafiar a Valentín. ¿Te atreverías tú? Imagínate poder contar a tus nietos que un día fuiste el campeón mundial de croquetas… Eso sí que es dejar un legado.

Pero no todo es competencia. Lo más importante de estas historias es recordar que las croquetas son más que un simple plato. Son una experiencia que une a las personas, ya sea en un bar de tapas, en un picnic o en una competencia épica. Y si hay algo que queda claro de todo esto, es que las croquetas han llegado para quedarse.

Así que, si algún día tienes la oportunidad de participar en nuestro concurso, no lo dudes. Porque, como dijo Patxi Bollos en su día, “No hay comida más perfecta que la croqueta.”

¡Hasta la siguiente aventura croquetera!

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