Vamos a ver, ¿quién puede resistirse a una fiesta que no solo te recuerda de dónde vienes, sino que además tiene historia, paellas, amor… ¡y mazapanes!? El Día de la Comunidad Valenciana es un día para celebrar lo mejor de esta tierra: su historia, su cultura, su gastronomía (¡ay, esa paella!), y todo lo que la hace única.
¿Que no soy valenciana? Bueno, eso es solo un detalle, porque cuando se trata de celebraciones, yo me sumo sin dudarlo y estoy segura que tu también jajaja. Aquí te cuento todo sobre esta fiesta.
Hablar del Día de la Comunidad Valenciana es hablar del rey Jaume I El Conquistador. Este hombre tiene una estatua impresionante en pleno Valencia y es el protagonista de la historia que celebramos cada 9 de octubre. Jaume I, con su espada en alto, llegó a Valencia en 1238, para reconquistar a los musulmanes. Ese momento no pasó desapercibido: significó la creación del Reino de Valencia, que luego se uniría a la Corona de Aragón.
Imagina el panorama: El rey entrando triunfante, las calles llenas de gente, y un momento histórico que marcaría la cultura valenciana para siempre. Jaume I no solo fue un conquistador, sino también un símbolo de valentía y determinación. Sin él, quizá Valencia no sería lo que es hoy. Y claro, ¡sin él tampoco tendríamos esta pedazo de fiesta!
Jaume I también fue un hombre avanzado para su tiempo. Fundó Valencia, no solo como una ciudad, sino como un lugar con su propio idioma. Es decir, dio a los valencianos algo muy preciado: Identidad. Y eso es lo que celebramos en esta fecha.
Otra cosa que hace único al Día de la Comunidad Valenciana es la importancia de la Reial Senyera, la bandera de los valencianos. Y ojo, que esta bandera no es cualquier cosa. Es la única en España que no se inclina ante nadie. Sí, has leído bien.
Cuando la sacan en procesión el 9 de octubre, la Reial Senyera se pasea erguida, como diciendo “aquí mando yo”. Desde el Ayuntamiento recorren la ciudad con ella, acompañada de bandas de música y ofrendas florales a Jaume I. Es un momento de orgullo valenciano, donde toda la ciudad se une para rendir homenaje a su historia y su símbolo más importante.
Su diseño también es interesante. A simple vista, puede parecer una senyera catalana, pero lo que la distingue es esa franja azul en la parte superior. Esa franja representa al Reino de Valencia, dándole su toque propio.
¡Vamos a lo dulce! Porque si hay algo que hace el Día de la Comunidad Valenciana todavía más especial, es que también es el día de San Dionisio, el patrón de los enamorados en Valencia. Olvídate de San Valentín, que aquí se celebra el amor de una forma mucho más original: con la Mocadorà.
¿Qué es eso? Básicamente, los hombres regalan a las mujeres un pañuelo (mocador) lleno de mazapanes en forma de frutas y hortalizas. ¿Por qué frutas y hortalizas? Nadie lo tiene muy claro, pero una teoría popular es que representa la fertilidad y la abundancia. La cosa es que esta tradición es tan dulce que se ha convertido en uno de los aspectos más queridos del Día de la Comunidad Valenciana.
Yo no recibo mocadoràs, pero cada vez que llega esta fecha, me pongo a buscar esos mazapanes en todos lados. Porque una tradición que incluya postres, para mí, siempre es una buena tradición.
El Día de la Comunidad Valenciana no estaría completo sin una buena dosis de pólvora. Los valencianos y la pólvora tienen una relación casi sagrada y eso se nota especialmente en la mascletà. Es un espectáculo de explosiones que, aunque al principio pueda parecer un sinsentido, rápidamente te das cuenta de que es pura adrenalina.
Si estás en Valencia ciudad, no te puedes perder las mascletás. Cada barrio organiza la suya, pero la más famosa es la que se hace en la Plaza del Ayuntamiento. Aquí, el ruido es tan fuerte que lo sientes en el pecho. Pero claro, ¿qué sería una celebración valenciana sin luces, pólvora y mucha fiesta?
Otra parte de la celebración son los desfiles de Moros y Cristianos. Estos desfiles recrean la batalla entre ambos bandos durante la reconquista, con trajes impresionantes y mucha música. Ciudades como Alcoi o Paterna son famosas por sus espectaculares desfiles, donde se vive la historia en cada esquina.
Cuando se trata de celebraciones en Valencia, la comida es, sin duda, uno de los puntos más importantes. El Día de la Comunidad Valenciana no es la excepción, y las mesas se llenan de deliciosos platos tradicionales. ¡Toma nota!
La estrella de la gastronomía en Valencia y toda España. Ninguna celebración está completa sin una buena paella. En el Día de la Comunidad Valenciana, las familias y restaurantes aprovechan la ocasión para compartir este plato icónico.
Y si quieres un toque diferente, en Solo de Croquetas hemos llevado la paella a otro nivel. ¡La hemos convertido en croqueta! Sí, nuestra croqueta de paella te da todo el sabor de este plato tradicional en forma de croqueta.
Si hablamos de gastronomía valenciana, no podemos dejar de mencionar la fideuà. Similar a la paella, pero con fideos en lugar de arroz. Es una delicia, especialmente cuando está cargadita de mariscos como gambas, calamares y pescado. La fideuà se ha convertido en un plato indispensable para las celebraciones, especialmente en la zona costera.
Para los amantes del pescado, el all i pebre es una opción perfecta. Este plato, originario de la Albufera, se elabora con anguila fresca cocida en una salsa de ajo y pimentón. Es un plato fuerte, lleno de sabor y se sirve especialmente en zonas cercanas a los canales y lagunas de Valencia. Un verdadero manjar para quienes buscan algo diferente.
Ya te he hablado de la tradición de la Mocadorà, pero merece una nueva mención si hablamos de comida. Estos mazapanes en forma de frutas y hortalizas son un símbolo del amor y la fertilidad en Valencia, y su preparación es todo un arte. Los pasteleros valencianos llevan años perfeccionando su técnica para estas pequeñas delicias.
Otro dulce que no puede faltar en una mesa valenciana son los buñuelos de calabaza. Fritos y espolvoreados con azúcar, estos buñuelos son irresistibles, especialmente cuando se mojan en un buen chocolate caliente. Aunque tradicionalmente son más típicos en Fallas, muchos también lo incluyen en sus celebraciones del Día de la Comunidad Valenciana para cerrar la comida con broche de oro.
Las tradiciones siguen vivas, y lo mejor de todo es que, aunque los tiempos cambien, los valencianos siguen celebrando con el mismo fervor que en el pasado. No solo por su valor histórico, sino porque refuerza el sentimiento de identidad. La ciudad se llena de banderas, de fiesta, de gente en la calle y de turistas curiosos.
El Día de la Comunidad Valenciana no solo es una fiesta para el alma, sino también para el paladar. Si estás en Valencia en esta fecha, podrás disfrutar esta fiesta en cualquier rincón de la ciudad.
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