Cocina fácil en casa con estos simples pasos

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Si tu idea de cocinar es meter todo en la freidora de aire y rezar, quizá estás en el mismo punto en el que yo estaba antes de empezar a trabajar en Solo de Croquetas. Para mí, cocinar era como hacer magia sin varita: un desastre. Pero con el tiempo, fui aprendiendo trucos y consejos que realmente hacen la diferencia.

Porque sí, la cocina fácil existe cuando aplicas los trucos correctos. Y no, no tienes que ser un chef con estrella Michelin ni pasar horas picando cebolla con técnica ninja jajaja. Solo necesitas un poco de estrategia, ingredientes clave y las recetas adecuadas que te voy a compartir en este artículo.

La realidad de la cocina fácil diaria

Cocinar puede parecer una tarea muy retadora cuando llegas a casa después de un día largo y lo último que quieres es ponerte a ensuciar la cocina. Muchas veces, la solución más rápida es pedir comida a domicilio, pero eso no siempre es lo más saludable ni lo más barato. Lo bueno es que existen maneras de cocinar fácil, rápido y sin complicaciones.

Y no, no estoy hablando de recetas que parecen creadas por robots de cocina de otro planeta con ingredientes que solo encuentras en tiendas gourmet.

Cocinar debe ser un placer, no una tortura. Y para lograrlo, hay que entender algo clave: la cocina no es un examen de alta gastronomía, sino una forma de alimentarnos de manera práctica, saludable y rica sin perder tiempo ni esfuerzo. La clave está en simplificar.

Trucos para cocina fácil en el día a día

Porque nadie quiere pasar la vida en la cocina, aquí tienes algunos trucoa para hacerte la vida más fácil cuando se trata de preparar comida:

Planifica tus comidas 

No hay nada peor que abrir la nevera y no tener ni idea de qué hacer. Dedica unos minutos a planificar qué vas a comer en la semana. Esto evita que termines improvisando con un yogur y un tomate o, peor aún, pidiendo comida a domicilio todos los días.

Haz una lista de platos básicos que disfrutes y que no requieran ingredientes extraños. No tienes que planear cada comida con detalle, pero sí tener opciones listas para evitar el estrés de decidir a última hora.

Tener croquetas congeladas en casa 

Aquí va un truco que nunca falla: tener siempre unas croquetas congeladas de Solo de Croquetas en el congelador. Son muy ricas, rápidas de hacer, tienes muchos sabores para elegir y te sacan de apuros en esos días en los que cocinar parece imposible. Y no, no es trampa, es estrategia jajaja.

Usa ingredientes versátiles 

Hay ciertos ingredientes que siempre debes tener en casa porque te permiten hacer muchas recetas sin esfuerzo. Huevos, arroz, pasta, atún en lata, tomate triturado, queso… Son básicos que pueden convertirse en un buen plato con muy poco esfuerzo.

Cocina extra y congela 

Si ya vas a cocinar, haz una porción extra y congélala. No cuesta nada hacer el doble de salsa de tomate, arroz o guiso y guardarlo para otro día. Así, cuando no tengas ganas de cocinar, solo tienes que recalentar algo que ya está listo. Tu yo del futuro te lo agradecerá.

Aprende a hacer una salsa rápida 

Una buena salsa puede salvar cualquier plato. Puedes hacer una salsa de tomate con ajo y aceite de oliva en pocos minutos y usarla para pasta, carnes o incluso para untar en pan tostado. También puedes hacer un alioli rápido con mayonesa y ajo, o una vinagreta con aceite de oliva, vinagre y mostaza para darle más sabor a cualquier ensalada.

Simplifica tu despensa 

No compres ingredientes que solo vas a usar una vez. Si una receta te pide un condimento raro que nunca volverás a usar, busca una alternativa. Prioriza lo básico y versátil, y evita acumular productos que terminarán malográndose en la despensa.

Usa utensilios inteligentes 

No necesitas tener una cocina llena de gadgets innecesarios. Con un buen cuchillo afilado, una tabla de cortar y una sartén antiadherente ya tienes más del 80% del trabajo resuelto. Un robot de cocina puede ayudarte, pero no es indispensable.

Cocina fácil en una sola olla o sartén 

Menos cacharros, menos tiempo fregando. Platos como arroces, woks o guisos te permiten cocinar rápido y sin ensuciar media cocina. Además, los sabores se mezclan mejor cuando todo se cocina junto.

Aprovecha los electrodomésticos 

Las freidoras de aire y batidoras no están ahí solo para decorar. Usarlos bien puede ahorrarte muchísimo tiempo. Una freidora de aire, por ejemplo, te permite cocinar croquetas, patatas o incluso verduras en minutos sin ensuciar mucho.

Ten siempre snacks listos 

Nada peor que tener hambre y no encontrar nada rápido. Tener frutos secos, hummus, queso o tus croquetas favoritas listas para calentar puede salvarte de caer en la tentación de comer cualquier cosa ultraprocesada.

Ingredientes mágicos que salvan cualquier comida

Algunos ingredientes pueden hacer que cualquier plato pase de “meh” a “¡increíble!” sin mucho esfuerzo.

  • Ajo: Sofríelo, úntalo, agrégalo a una salsa y verás la diferencia.
  • Limón: Unas gotas pueden cambiar por completo el sabor de carnes, pescados, ensaladas y sopas.
  • Especias: Pimentón, curry, comino, orégano… No necesitas muchas, pero sí las adecuadas.
  • Tomate triturado: Base perfecta para salsas, guisos o incluso una simple tostada con aceite de oliva.
  • Mostaza o miel: Parece raro, pero un toque de mostaza o miel en una salsa o aliño puede hacer magia.
  • Queso rallado: Todo sabe mejor con queso, pastas, carnes, patatas, bocadillos, la lista es interminable.

Cómo cocinar con lo que tienes en la nevera (sin hacer un desastre)

Porque todos hemos abierto la nevera y pensado: “¿y ahora qué hago con esto?”, son esos momentos los que nos hacen pensar que la cocina fácil es una fantasía, pero ya te digo que hay mucho que puedes hacer con pocos ingredientes.

  • Haz una tortilla con casi cualquier cosa: Huevos + sobras de verduras, pollo o queso = éxito asegurado. No solo es una solución rápida, sino que además puedes experimentar con diferentes combinaciones hasta encontrar tu favorita.
  • Revuelve todo y haz un salteado: Un poco de arroz, pasta o quinoa con lo que encuentres en la nevera y ya tienes comida. Puedes añadir especias, verduras, salsas o incluso un huevo frito encima para darle más sabor.
  • Sopas rápidas: Un caldo con verduras y alguna proteína y listo. Puedes hacer un caldo base con cebolla, ajo y zanahoria, y luego añadir lo que tengas en la nevera.
  • Sándwiches creativos: Siempre hay algo para meter entre dos panes y que sepa bien. Desde queso y tomate hasta atún con mayonesa, las opciones son infinitas.
  • Pasta con lo que sea: Un poco de ajo, aceite de oliva y lo que tengas en la nevera funciona perfecto. Añade queso rallado y tienes un extra de sabor.
  • Pizza improvisada: Pan de molde, tomate, queso y lo que pilles. Al horno y listo. Si tienes una tortilla de trigo, también puedes usarla como base de pizza.
  • Ensaladas todo-terreno: No necesitas ingredientes raros, mezcla lo que tengas y ponle una buena vinagreta. Frutas, frutos secos o incluso legumbres pueden darle un toque especial.

Recetas rápidas con pocos ingredientes

A veces, menos es más para que la cocina fácil sea parte de tu día a día. Estas recetas demuestran que con pocos ingredientes puedes preparar platos deliciosos en minutos:

  • Pasta con ajo y aceite
    Hierve la pasta en agua con sal. Mientras tanto, en una sartén calienta aceite de oliva y sofríe ajo laminado hasta que esté dorado. Añade una pizca de guindilla si te gusta el toque picante. Escurre la pasta, mézclala con el aceite y el ajo, y listo. Para un extra de sabor, espolvorea queso parmesano rallado.
  • Tortilla francesa con queso
    Bate dos huevos con una pizca de sal y pimienta. Calienta una sartén con un poco de mantequilla o aceite. Vierte los huevos batidos y cocina a fuego medio hasta que cuaje. Añade queso rallado o en lonchas y dóblala antes de servir. Puedes acompañarla con pan o ensalada.

  • Ensalada caprese
    Corta tomates en rodajas y colócalos en un plato intercalados con rodajas de mozzarella fresca. Añade hojas de albahaca y aliña con aceite de oliva, sal y un toque de pimienta negra. Un plato fresco y sencillo perfecto como entrante o cena ligera.

  • Pan con tomate

    Tuesta unas rebanadas de pan. Ralla un tomate maduro y mézclalo con un poco de aceite de oliva y sal. Unta la mezcla sobre el pan y, si quieres, añade un poco de ajo restregado o jamón serrano para darle un toque especial.

  • Croquetas de Solo de Croquetas

    Sácalas del congelador y cocínalas directamente en aceite caliente hasta que estén doradas, o usa la freidora de aire para una versión más ligera. En pocos minutos, tendrás un aperitivo o cena muy rica sin esfuerzo.

  • Revuelto de atún y huevo

    Abre una lata de atún y escúrrela. En una sartén, calienta un poco de aceite, añade el atún y revuelve con huevos batidos. Cocina hasta que los huevos estén en su punto. Sirve con tostadas o una ensalada fresca.

  • Sopa instantánea casera

    Hierve caldo (de pollo, verduras o lo que tengas a mano), añade fideos finos, especias al gusto (pimienta, ajo en polvo, perejil) y alguna verdura picada como zanahoria o espinaca. En pocos minutos tendrás una sopa reconfortante y rápida.

El arte de hacer platos con sobra para cocina fácil

Reutilizar comida no solo evita desperdicios, sino que además te ahorra tiempo y dinero. Aquí tienes algunas formas de transformar sobras en nuevos platos sin que nadie sospeche:

  • Arroz frito estilo asiático
    Si te sobró arroz del día anterior, conviértelo en un arroz frito salteándolo con un poco de aceite, huevo revuelto y lo que tengas a mano: verduras, pollo, gambas, incluso restos de carne. Añade salsa de soja y disfruta, ya ves que la cocina fácil también es rica.
  • Croquetas de lo que sea
    Sobras de carne, pescado o incluso verduras pueden convertirse en croquetas. Mézclalas con bechamel, enfría la masa, forma las croquetas, pásalas por huevo y pan rallado, y fríelas. Y si quieres más recetas, tienes muchas opciones en nuestro blog.
  • Sopa con restos de verduras y carne
    Hierve sobras de pollo, carne o huesos con agua y especias para hacer un caldo casero. Añade verduras que tengas en la nevera y en pocos minutos tendrás una sopa deliciosa.
  • Puré de verduras o crema
    Si te sobraron verduras asadas o cocidas, tritúralas con un poco de caldo y leche (o nata) para hacer una crema. Añade un chorrito de aceite de oliva y croutones para darle más textura.
  • Pasta con restos de guisos o carnes
    Si te sobró pollo, carne o alguna salsa, mézclala con pasta cocida y un poco de queso rallado. En pocos minutos tendrás un plato totalmente nuevo.

Recetas sin horno ni microondas

No tener horno o microondas no es excusa para no cocinar y menos para pensar que no puedes hacer cocina fácil en casa. ¡Toma nota!

  • Ensalada de garbanzos y atún
    Mezcla garbanzos cocidos, atún en lata, tomate, cebolla y aliño de aceite y limón. Una opción fresca y nutritiva.
  • Sándwich de pollo y aguacate
    Desmenuza pollo cocido y mézclalo con aguacate y un poco de mayonesa. Ponlo en pan y disfruta.
  •  Huevos revueltos con verduras
    Sofríe verduras como pimiento y cebolla y mézclalas con huevo batido en la sartén.
  • Pasta con pesto rápido
    Mezcla albahaca, ajo, piñones, queso parmesano y aceite de oliva en una batidora y agrégalo a la pasta cocida.
  • Wraps de hummus y verduras
    Unta hummus en una tortilla de trigo y añade verduras crujientes y queso.
  • Ensalada de lentejas y queso feta
    Lentejas cocidas, queso feta, cebolla morada, tomate y aliño de aceite de oliva y vinagre. Una opción rápida y saciante.

Recetas sin horno ni microondas

No tener horno o microondas no es excusa para no cocinar y menos para pensar que no puedes hacer cocina fácil en casa. ¡Toma nota!

  • Ensalada de garbanzos y atún
    Mezcla garbanzos cocidos, atún en lata, tomate, cebolla y aliño de aceite y limón. Una opción fresca y nutritiva.
  • Sándwich de pollo y aguacate
    Desmenuza pollo cocido y mézclalo con aguacate y un poco de mayonesa. Ponlo en pan y disfruta.
  •  Huevos revueltos con verduras
    Sofríe verduras como pimiento y cebolla y mézclalas con huevo batido en la sartén.
  • Pasta con pesto rápido
    Mezcla albahaca, ajo, piñones, queso parmesano y aceite de oliva en una batidora y agrégalo a la pasta cocida.
  • Wraps de hummus y verduras
    Unta hummus en una tortilla de trigo y añade verduras crujientes y queso.
  • Ensalada de lentejas y queso feta
    Lentejas cocidas, queso feta, cebolla morada, tomate y aliño de aceite de oliva y vinagre. Una opción rápida y saciante.

La magia de las salsas: mejora cualquier plato en segundos

Una buena salsa puede salvar cualquier plato y hacer que la cocina sea más fácil porque tienes nuevos sabores con un mínimo cambio. Además, aquí tienes algunas ideas de con qué puedes acompañarlas:

  • Alioli exprés
    Mezcla mayonesa con ajo picado y unas gotas de limón. Acompaña con patatas fritas, pan tostado o mariscos.
  • Vinagreta clásica
    Aceite de oliva, vinagre, sal, pimienta y mostaza. Mezcla bien y listo. Perfecta para ensaladas, verduras asadas o pescado a la plancha.
  • Salsa de yogur
    Yogur natural, ajo picado, limón y hierbas como eneldo o menta. Ideal para ensaladas, kebabs o como dip para vegetales crudos.
  • Pesto casero
    Albahaca, ajo, piñones, queso parmesano y aceite de oliva. Úsalo para acompañar pasta, pollo a la plancha o pan tostado.
  • Salsa de miel y mostaza
    Mostaza, miel y un chorrito de vinagre. Perfecta para carnes, ensaladas o como dip para nuggets de pollo.
  • Salsa de aguacate
    Tritura aguacate con limón, ajo y un poco de yogur. Ideal para tacos, nachos o como acompañamiento para carnes a la parrilla.
  • Salsa de tomate rápida
    Sofríe tomate triturado con ajo, aceite de oliva y sal. Perfecta para pasta, albóndigas o como base para pizzas caseras.

Una buena salsa puede salvar cualquier plato y hacer que la cocina sea más fácil porque tienes nuevos sabores con un mínimo cambio.

Cocina fácil sin complicaciones

Cocinar no tiene por qué ser complicado ni requerir mucho tiempo. Con los trucos adecuados y recetas express, puedes disfrutar de comidas muy ricas sin esfuerzo y sin sacrificar sabor ni calidad. Ya sea aprovechando sobras, preparando salsas versátiles o probando recetas rápidas sin horno ni microondas, hay opciones para todos los gustos y situaciones.

Y recuerda, tener croquetas de Solo de Croquetas en casa siempre es una garantía de comer bien cuando no tengas ganas de cocinar.

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