Croquetas de morcilla: Receta clásica + extra de sabor

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Nadie puede resistirse a unas buenas croquetas de morcilla.Y lo digo porque mi primo, el típico “tiquismiquis” de la familia, juraba que no le gustaba la morcilla. Hasta que probó mis croquetas. Spoiler: no le dije que llevaban morcilla hasta que me preguntó qué llevaba el relleno. Pero oye, se comió media bandeja y aún me pide que le prepare. ¿La moraleja? Hay un lugar especial en el corazón de todos para las croquetas de morcilla.

Pero, ¿qué hace que sean tan irresistibles? ¡Aquí te lo cuento!

Variedades de morcilla en España: ¿cuál es la mejor para tus croquetas?

Aquí en España, la morcilla no es solo “morcilla”. Es como elegir un vino: hay opciones para todos los gustos y ocasiones. Cada región tiene su especialidad, y cada una puede aportar algo único a tus croquetas.

  • Morcilla de Burgos: La reina de las morcillas, hecha con arroz. Perfecta para croquetas si buscas una textura suave y un sabor equilibrado.
  • Morcilla asturiana: Más intensa, con un ahumado característico que le da un toque rústico. Ideal si quieres croquetas con carácter.
  • Morcilla de cebolla: Dulce y melosa, perfecta si te gustan las croquetas con un sabor más suave y ligeramente dulce.
  • Morcilla de piñones o frutos secos: Una versión gourmet que añade un toque de lujo. Si quieres impresionar, esta es la elección.
  • Morcilla de sangre: Más típica en el sur, con un sabor profundo y una textura cremosa, ideal para recetas tradicionales.

¿Cuál elegir? Depende de tu mood y de la experiencia que quieras tener. Incluso puedes mezclar varias para crear tu propia versión.

Beneficios nutricionales de la morcilla: ¡sí, también es saludable!

Vale, la morcilla no es lo que llamas “superfood”, pero tiene sus puntos fuertes. Además de su sabor inconfundible, aporta varios beneficios:

  • Hierro a tope: Perfecta para combatir la anemia o darte un subidón de energía. Es especialmente útil para quienes tienen carencias de hierro.
  • Proteínas: Es un alimento saciante y nutritivo, ideal para quienes buscan algo que llene con calidad.
  • Vitaminas del grupo B: Buenas para el cerebro y para afrontar un día de trabajo… o de siesta jajaja.
  • Bajo desperdicio: Al estar hecha con ingredientes como sangre, arroz y especias, es un ejemplo de sostenibilidad alimentaria.

Así que, si alguien te mira raro por comer morcilla, ya sabes: ¡es por tu salud! 😂

Cómo elegir una buena morcilla: los trucos de la abuela

Las croquetas son tan buenas como los ingredientes que usas, así que aquí tienes el secreto para elegir una morcilla top:

  • Busca frescura: La morcilla debe estar firme, sin grietas y con buen olor. Huye de las que parezcan secas o demasiado blandas.
  • Revisa el origen: Si puedes, opta por morcillas de productores locales. El sabor y la calidad siempre marcan la diferencia.
  • Piensa en la receta: Si quieres un sabor intenso, elige una morcilla asturiana. Para un toque suave, mejor la de cebolla o Burgos.
  • Ojo con el arroz: Si la morcilla lleva arroz, asegúrate de que esté bien integrado, no suelto ni seco. Esto es clave para conseguir una textura cremosa en las croquetas.

Con una buena morcilla, el éxito está casi asegurado. ¡Recuerda! La calidad siempre se nota en el resultado final.

Receta clásica de croquetas de morcilla que nunca falla

Si eres nuevo en el mundo de las croquetas de morcilla, esta receta clásica es tu mejor punto de partida:

Ingredientes:
  • 1 morcilla (la que más te guste).
  • 500 ml de leche entera.
  • 50 g de mantequilla.
  • 50 g de harina.
  • Sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
  • Pan rallado y huevo para empanar.
  • Aceite para freír.
Preparación:
  1. Saca la carne de la morcilla y desmenúzala con un tenedor.
  2. Derrite la mantequilla en una sartén, añade la harina y cocina unos minutos hasta que tome un color dorado.
  3. Incorpora la leche caliente poco a poco mientras remueves con unas varillas para evitar grumos.
  4. Añade la morcilla desmenuzada, sal, pimienta y nuez moscada. Cocina hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.
  5. Vierte la masa en una fuente, cúbrela con papel film y deja enfriar en la nevera al menos 4 horas (mejor si es toda la noche).
  6. Forma las croquetas, pásalas por huevo y pan rallado.
  7. Fríelas en aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes.

¡Y listo! Si puedes resistirte a comerlas calientes, eres más fuerte que yo.

Receta innovadora: un toque moderno a tus croquetas

Si quieres salirte de lo clásico, prueba estas ideas:

  • Croquetas de morcilla y manzana: Añade dados de manzana caramelizada a la mezcla para un contraste dulce y salado. Perfectas para sorprender a los invitados. Pro tip: Si no quieres prepararlas, en Solo de Croquetas tienes unas que están increíbles.
  • Croquetas de morcilla y queso azul: Un toque cremoso y potente que te hará salivar. La combinación es un éxito garantizado.
  • Croquetas de morcilla y piñones: Un giro elegante que añade textura y un toque sofisticado a tus croquetas.
  • Croquetas de morcilla y pera: Con un toque de miel, estas croquetas son el equilibrio perfecto entre dulzura y sabor intenso.
  • Croquetas de morcilla con frutos secos: Usa nueces o almendras para añadir un crujido inesperado y delicioso.

¿Con qué platos acompañar tus croquetas de morcilla?

Ya hemos dicho antes que las croquetas brillan por si solas, pero si quieres hacer un menú con más complementos, aquí tienes algunas ideas:

  • Ensalada fresca con vinagreta de miel.
  • Patatas fritas al estilo casero.
  • Pan tumaca y jamón.
  • Sopa fría, como un gazpacho o salmorejo.
  • Chutney de frutas.
  • Setas salteadas con ajo y perejil.
  • Tosta de pan rústico con aceite de oliva.
  • Queso curado en lascas.
  • Pimientos del piquillo confitados.
  • Un buen vino tinto o una cerveza artesanal.

¿Por qué funciona? Las croquetas de morcilla son versátiles y combinan tanto con platos tradicionales como con acompañamientos más innovadores.

Salsas para tus croquetas de morcilla: porque todo sabe mejor con una buena salsa

Para darles un toque extra, prueba estas salsas:

  • Alioli suave: Contrasta de maravilla con el sabor intenso de la morcilla.
  • Salsa de yogur y hierbas: Fresca y ligera, ideal para equilibrar los sabores.
  • Reducción de Pedro Ximénez: Dulce y elegante, una apuesta segura.
  • Salsa de pimientos asados: Cremosa y llena de sabor.
  • Mayonesa de ajo negro: Un toque sofisticado y delicioso.
  • Mojo picón: Si te gusta el picante, esta es tu opción.
  • Salsa barbacoa casera: Perfecta para los amantes de los sabores ahumados.

Las croquetas que conquistan

Las croquetas de morcilla tienen ese no-sé-qué que enamora. Son una mezcla perfecta entre tradición y sabor, y pueden adaptarse a cualquier ocasión, desde una cena con amigos hasta un domingo en familia. Y recuerda, si tienes dudas sobre cómo prepararlas, ¡Solo de Croquetas siempre tiene las mejores ideas y recetas para inspirarte!

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