Croquetas de oreo con chocolate blanco: 🍪
Antes de nada, vamos a ponernos un poco en situación: OREO Y CROQUETAS.
Nadie en su sano juicio se atrevería a decir en voz alta que no es la mejor mezcla del mundo. NA-DIE. Pero es que, además, a todos nos gusta un postre después de comer y, si la temática son croquetas, el postre también debe ser en forma croquetera. Eso es así. ¿Qué sentido tiene probar tropecientos sabores de croquetas para luego terminar tomándote una mandarina? ¡Pues ninguno!
Un momento… ¿Parece que estoy intentando convencerte de algo? Vale, sí, ha sonado un poco así, pero ¡qué va! Si lo bueno de esta croqueta (o lo malo) es que, después de probarla, de lo único que habrá que convencerte es de que pares un poco, ¡que ya no quedan cajones suficientes en el congelador!
Dicho de otra manera, reconocemos que esta croqueta es adictiva. Pero bueno… ¿Qué se le va a hacer? Que te quiten lo bailao’.
Solo un consejo: para una experiencia todavía más completa, abrir la croqueta de oreo por la mitad antes de dar el primer bocado. Ver ese chocolate blanco derretido, rebosando sobre el color oscuro de la galleta oreo es… WOW.
Y, por cierto, es una croqueta dulce, pero puedes freírla con toda la normalidad del mundo. Vamos, como todas las demás. Enseguida verás que el color del rebozado empieza a cambiar y ahí es cuando… ¡Voilà! Lista. Que empiece la fiesta.
Ingredientes:
Siempre seleccionamos la mejor materia prima del mercado y trabajamos con productos naturales. La croqueta de oreo con chocolate blanco es apta para celiacos.