Las croquetas han trascendido su estatus de tapa tradicional para convertirse en un verdadero fenómeno culinario en España. En Barcelona, la diversidad de bares que ofrecen croquetas es impresionante, con opciones que van desde las clásicas de cocido o jamón hasta innovadoras combinaciones como morcilla con manzana. Este platillo no solo es un favorito en la Ciudad Condal, sino que se ha erigido como una de las estrellas en toda la geografía española.
Experiencias croqueteras
La especialización en croquetas ha dado lugar a establecimientos como el Catacroquet en Barcelona y Solo de Croquetas en Madrid, este último conocido por sus variadas recetas y por organizar un concurso anual que desafía a los comensales a superar sus límites. En la última edición, Valentín Carrasco de Murcia estableció un nuevo récord al consumir 237 croquetas, sumando un total de 5,94 kilogramos, en tan solo dos horas y cincuenta y cinco minutos en Solo de Croquetas.
El evento no solo pone a prueba la capacidad de los participantes, sino que también rinde homenaje a la historia de las croquetas en España. Carrasco superó la marca de Patxi Bollos, quien en 1936 devoró 236 croquetas. Aunque se sabe poco sobre Bollos, aparte de su origen vasco y su empleo en una fábrica de cerveza en San Sebastián, su hazaña ha perdurado en el tiempo, demostrando el arraigo de las croquetas en la cultura española.