Se avecina honey moon.
Honey moon que, a dos meses y medio de la boda, aún no tengo reservada

¿Y por qué, Carmen?
¿Es porque últimamente solo hay noticias de aviones que se caen y estoy procrastinando el momento de reservar un vuelo?
¿Es porque voy a tener que vender mi alma al diablo para poder permitirme económicamente ese viaje?
¿Es porque mi “viejoveneidad” hace que me dé un poco de pereza irme tan lejos?
😬
Puede que todas.
Puede que ninguna.
El caso es que, de momento, estamos sin viaje.
Jajajaja #agobio
¿Que a qué vengo?
A que me “crees el gusanillo” con algún recóndito lugar del 🌎 que pienses que no me puedo quedar sin visitar antes de palmarla.
Porque para eso es el viaje de novios, ¿no?
Para hacer el viajazo de tu vida.
…
No sé. Eso me han dicho.

De momento habíamos pensado:
1. México: Típico destino, pero con buena playita como a mí me gusta y la oportunidad de probar sus míticas croquetas de papa.
2. Filipinas: Está un poco donde Cristo perdió el gorro, pero tiene buena pinta, ¿no?
3. Zanzíbar: No hay croquetas, pero creo que el sitio y su gente son un 10. ¿Corroboras?
A este paso no me voy. Verás.
¡Chao pescao!
Carmen “luna de mielda”
Equipo Solo de Croquetas