Cómo hacer croquetas virales en redes sociales
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Hay croquetas que están buenas… y luego están las croquetas que se hacen famosas.
Sí, esas que ves en Reels o TikTok, con el rebozado que cruje a cámara lenta, el relleno cremoso saliendo en primer plano y los comentarios llenos de “omg necesito eso YA 🤤”.
¿Quieres conseguir eso con tus vídeos? Pues hoy te contamos cómo convertir unas simples croquetas en un fenómeno viral. Porque el algoritmo puede ser un misterio, pero el apetito, ese no falla.
Prepárate para un post que mezcla estrategia, estética y hambre. Muuucha hambre.
Entiende lo que hace virales las croquetas
Antes de ponerte a grabar, hay que entender por qué la gente no puede dejar de ver vídeos de croquetas.
La respuesta es simple: placer visual + hambre emocional + entretenimiento.
Placer visual: el rebozado dorado, el crujido, el hilo de bechamel. Son estímulos sensoriales que el cerebro asocia con placer inmediato.
Hambre emocional: todos tenemos recuerdos asociados a croquetas: familia, bares, infancia… Son comida nostálgica, y eso conecta.
Entretenimiento: ya no basta con enseñar comida, hay que contar una historia.
👉 Por eso los vídeos que más triunfan no son solo recetas, sino momentos croqueteros: retos, historias, fails, comparativas, situaciones graciosas.
El formato lo es todo
Cada red tiene su propio lenguaje. Si quieres que tu contenido vuele, tienes que adaptarlo.
En Reels e Instagram:
Cuida la estética visual: buena iluminación, planos limpios, colores cálidos.
Los primeros 3 segundos son clave. Empieza con una frase tipo: “Nadie te preparó para esta croqueta…”
o “Esta croqueta tiene más relleno que tu ex de excusas.” 😏
Usa música en tendencia, pero que encaje con la energía del vídeo.
En TikTok:
Aquí manda la naturalidad y el humor.
No hace falta que sea perfecto, pero sí auténtico y entretenido.
Habla a cámara, mete frases que se puedan repetir o duetear, y usa efectos o transiciones creativas.
Cuanto más rápido vaya el vídeo, mejor.
En YouTube Shorts:
Puedes hacer compilaciones tipo “Los 5 momentos croqueteros más épicos”.
O minidocumentales mostrando cómo hacéis las croquetas, la cocina, el equipo, etc.
👉 Regla de oro: no enseñes todo de golpe. Deja al espectador queriendo más. Si la croqueta se rompe, hazlo al final del vídeo, como un gran reveal
La magia del sonido
Nada, y repito, nada, hace más viral una croqueta que el sonido perfecto del crujido.
Graba el audio real de la croqueta partiéndose.
Súbele un pelín el volumen.
Añade música suave debajo para que el crunch brille.
Tip PRO: usa el micro del móvil cerca del plato o un micrófono externo tipo Lavalier.
Ese sonido puede ser la diferencia entre “me gusta” y “necesito pedir 20 ya”.
La luz: tu mejor amiga (o tu peor enemiga)
Las croquetas no mienten, y si la luz es mala… parecerán tristes.
Usa luz natural si puedes (cerca de una ventana).
Si grabas de noche, un aro de luz cálido es tu salvación.
Evita los tonos fríos, hacen que la comida parezca artificial.
👉 Extra tip: un fondo neutro (madera, mármol o color pastel) hace que las croquetas resalten más.
Cuida los planos
No subestimes el poder de un buen plano de croqueta.
Plano detalle: ese momento en que se parte y sale el relleno. Oro puro.
Plano de acción: friéndola, rebozando, sacándola del aceite.
Plano lifestyle: alguien mordiéndola o compartiéndola.
Plano hero shot: croquetas apiladas, una cortada arriba mostrando el interior.
Y no te olvides de meter manos humanas. La gente conecta más con vídeos donde ve a alguien disfrutando la comida, no solo el plato.
Cuenta historias, no recetas
El error más común: limitarse a enseñar “cómo se hace”.
La clave está en contar algo.
Ejemplos de storytelling croquetero:
“La croqueta que casi nos cuesta la cocina entera (spoiler: valió la pena).”
“Esta croqueta solo la hacemos una vez al año, y vas a entender por qué.”
“Probamos a hacer la croqueta más picante del mundo y casi lloramos.”
“Nuestra croqueta de jamón ha sobrevivido a tres crisis económicas.”
El storytelling convierte una receta en contenido memorable.
Y la gente no comparte solo comida, comparte emociones.
Humaniza tu marca
Detrás de cada croqueta hay personas, risas, historias, y eso vende mucho más que cualquier plano perfecto.
Muestra:
El equipo cocinando.
Los errores y bloopers.
Cómo os inspiráis para nuevos sabores.
Clientes probando y reaccionando.
Ejemplo real: un vídeo de una abuela probando una croqueta y diciendo “esto sabe a gloria” puede tener más engagement que cualquier anuncio de 1.000€.
Cuanto más humano y natural, más viralidad. La gente no sigue productos: sigue personas con alma croquetera.
Crea una identidad visual reconocible
Para que tus vídeos se reconozcan al instante:
Usa siempre el mismo estilo de tipografía o colores.
Ten una intro o frase icónica, algo que la gente asocie contigo: “Bienvenido al templo de la croqueta.”. “Hoy no venimos a cocinar, venimos a crujir.”
Juega con tu logo o un elemento visual distintivo (por ejemplo, una bandeja mítica, un fondo amarillo Solo de Croquetas, etc.).
👉 Esto hace que cuando alguien vea tu vídeo sin leer el nombre, ya sepa que es tuyo.
Colabora y reta
Otra forma de disparar la visibilidad: colaborar con otros creadores o marcas.
Invita a influencers foodies a probar tus croquetas y grabar su reacción.
Crea retos tipo “El croquetchallenge”: 5 sabores a ciegas, ¿cuántos aciertas?
Haz vídeos con otras marcas complementarias: vino, queso, salsas…
Las colaboraciones cruzadas te exponen a nuevas audiencias sin pagar publicidad.
Analiza, mejora y repite
Cuando un vídeo lo peta, no lo dejes en manos del azar. Analiza:
Qué formato usaste.
Qué tono tenía.
Cuánto duraba.
Qué tipo de música y gancho usaste.
Y después… repítelo con variaciones.
La viralidad no se copia, se optimiza.
👉 Ejemplo: si un vídeo de croquetas de jamón con humor funcionó, haz otro con el mismo estilo pero con croquetas de queso o trufa.
Conclusión: el algoritmo se olvida, la croqueta no
Las redes cambian, los formatos evolucionan, pero una cosa permanece: nadie puede resistirse a una buena croqueta bien contada.
Así que olvídate de “trucar” el algoritmo. Enfócate en esto:
Sé auténtico.
Muestra placer y humor.
Da hambre con cada plano.
Cuenta historias reales.
Y, sobre todo, disfruta el proceso. Porque cuando tú te diviertes haciendo el contenido, el público lo nota.
Haz croquetas, graba croquetas, comparte croquetas.
Y cuando te hagas viral… acuérdate de mí 😏


