Croquetas dulces: postres sorprendentes con chocolate, turrón o frutas

Tabla de contenidos

Sí, has leído bien: croquetas dulces.
¿Una locura? Puede.
¿Una fantasía gastronómica? También.
¿Una excusa perfecta para comer croquetas incluso de postre? OBVIAMENTE.

Porque si algo hemos aprendido en Solo de Croquetas es que las croquetas no entienden de horarios. Ni de platos principales. Ni de normas. Las croquetas van donde quieren… y ahora han invadido el terreno más goloso: el de los postres.

Prepárate, porque este artículo va a abrirte el apetito y la mente. Vamos a hablar de croquetas dulces con chocolate, turrón, frutas y otras delicias que convertirán el “final de la comida” en el momento más esperado.

Croquetas de chocolate: el nuevo pecado capital

Si hay un sabor que podía dominar el mundo croquetero dulce, ese es el chocolate.

Las croquetas de chocolate son un espectáculo: por fuera, ese rebozado dorado y crujiente que promete placer; por dentro, un relleno de crema de cacao que se funde y te derrite la voluntad.

  • Croquetas de chocolate negro: intensas, amargas, elegantes. Para los que creen que el postre también puede ser sofisticado.

  • Croquetas de chocolate con leche: las más golosas y reconfortantes. Perfectas con una bola de helado de vainilla.

  • Croquetas de chocolate blanco: suaves, dulces y con un toque celestial.

  • Croquetas de Nutella: las favoritas de los fans del “spoon attack”.

💡 Truco croquetero: si las sirves recién hechas, parte una delante de la cámara y graba cómo se deshace el chocolate en cámara lenta. Es literalmente pornografía gastronómica (apta para todos los públicos, eso sí).

Croquetas de turrón: la estrella de esta Navidad

Cuando llega diciembre, el mundo se divide entre quienes aman el turrón y quienes no… Pero con las croquetas de turrón, no hay debate posible.

Estas joyitas combinan el sabor clásico del turrón (ya sea de Jijona, de chocolate o de almendra) con la textura cremosa de una croqueta recién frita.

El resultado: un postre que sabe a Navidad, pero se come todo el año.

Imagina esto: croquetas de turrón sobre una base de crema inglesa o acompañadas de un chorrito de miel. Dulce, crujiente, nostálgico.
Es como si tu abuela y un chef moderno hubiesen decidido cocinar juntos después de brindar con cava.

Consejo de chef: añade un toque de ralladura de naranja o un poco de canela al rebozado. Le da un aroma navideño espectacular.

Croquetas de frutas: frescura, color y sorpresa

Si creías que las croquetas dulces eran solo para los amantes del chocolate, espera a conocer las versiones frutales.

Estas son las croquetas que rompen el molde: ligeras, divertidas, con un toque ácido o tropical.

  • Croquetas de fresa y queso crema: como una cheesecake en versión crujiente.

  • Croquetas de plátano y dulce de leche: el matrimonio más feliz desde Romeo y Julieta.

  • Croquetas de manzana y canela: el aroma de tarta casera en cada bocado.

  • Croquetas de mango y coco: sabor a vacaciones en una croqueta.

Perfectas para quienes buscan algo dulce sin empalagar, o para cerrar una comida con un toque fresco y diferente.

Idea para eventos: sirve mini croquetas de fruta en vasitos individuales con coulis de frutos rojos. Quedan monísimas y son un éxito asegurado.

Cómo se hace una croqueta dulce (sin morir en el intento)

Vale, hablemos de técnica, porque esto no va solo de inspiración. La croqueta dulce requiere cariño y precisión:

  1. El relleno:
    Sustituye la bechamel tradicional por una base dulce cremosa. Puede ser crema pastelera, ganache de chocolate, mousse o incluso helado (sí, hay quien lo hace).

  2. El moldeado:
    Una vez tienes la crema, déjala enfriar hasta que coja cuerpo. Luego, haz bolitas o cilindros pequeños.

  3. El rebozado:
    Pásalas por harina, huevo y pan rallado (puedes usar galleta triturada para más sabor).

  4. La fritura:
    Aceite caliente, unos segundos por cada lado, y ¡listo! Doradas y perfectas.

  5. El toque final:
    Espolvorea azúcar glas, cacao o canela por encima. Y prepárate para los aplausos.

Consejo PRO: si el relleno es muy líquido (como el chocolate fundido), congélalas antes de freír para que mantengan su forma.

Croquetas dulces para sorprender (y posturear un poco)

Las croquetas dulces no solo saben bien… quedan preciosas en foto y vídeo.
Y eso en redes sociales, amiga, es media batalla ganada.

Tips de presentación:

 

  • Usa vajilla blanca o negra para que el color de la croqueta destaque.

  • Córtala por la mitad y deja que el relleno se derrame un poco.

  • Acompaña con frutas frescas, helado o una salsa colorida.

  • Añade luz cálida (tipo “puesta de sol foodie”) y listo: boom, viralidad.

¿Por qué triunfan tanto las croquetas dulces?

Sencillo: porque rompen expectativas.
Cuando alguien te dice “croqueta”, piensas en jamón, no en cacao.
Y justo ahí está la magia: sorprender sin dejar de ser croqueta.

Además:

  • Son instagrameables (sí, eso importa).

  • Encajan en cualquier época del año.

  • Son versátiles: puedes hacerlas con mil sabores y estilos.

  • Y lo más importante: crean recuerdo.

Porque cuando alguien prueba una croqueta dulce por primera vez, se le queda grabado. Es ese momento de “wow, ¿esto existe?”.

Las croquetas dulces son la prueba definitiva de que no hay límites cuando se trata de croquetear.
Han pasado de ser una locura de chefs creativos a convertirse en tendencia real.
Y, sinceramente, ¿quién podría resistirse a una croqueta que sabe a postre y cruje como un sueño?

Así que la próxima vez que te pregunten “¿quieres postre?”, responde con orgullo:

“Sí, pero que venga en forma de croqueta, por favor.” 😏

Porque la vida es más bonita (y más sabrosa) cuando acaba con un bocado crujiente.

¡Con ganas de más? ¿Únete a nuestra familia de Crewqueter@s para más cotilleo, descuentos y sorpresas!

Comparte la entrada
WhatsApp
Facebook
Twiter
Scroll al inicio

¿Quieres un 15% de descuento?

Únete a los CREWQUETER@S y recibe en tu email super ventajas exclusivas.