Si creías que las croquetas eran solo para tapear en el bar o para los domingos de resaca, prepárate para un plot twist: las croquetas también están conquistando bodas, cumpleaños y caterings de todo tipo.
Porque sí, amiga, el futuro de los eventos no son los canapés aburridos ni los mini hojaldres que nadie sabe de qué son. El futuro es croquetero. Y quien diga lo contrario, no ha probado una croqueta recién hecha con un cóctel en la otra mano.
Hoy te contamos por qué las croquetas se han convertido en el catering más cool, versátil y disfrutón, y cómo puedes hacer que sean el alma de tu evento.
Las bodas han cambiado. Adiós al banquete encorsetado y hola a las bodas con rollo, donde lo importante es disfrutar, bailar y comer bien.
Y en esa nueva ola, las croquetas han entrado por la puerta grande (literalmente). Cada vez más parejas apuestan por incluirlas en sus menús porque:
Son un bocado fácil de comer de pie o en cóctel.
Gustan a absolutamente todo el mundo (¿quién dice que no a una croqueta?).
Se pueden personalizar para reflejar el estilo de los novios.
Ideas para una boda croquetera:
Croquetas de jamón ibérico y trufa como aperitivo elegante.
Croquetas de queso azul y nueces para los paladares más atrevidos.
Mini croquetas dulces de tarta de queso para el postre o la recena.
Un carrito de croquetas en vivo donde se fríen al momento.
Imagina el momento: los invitados, copa en mano, música sonando, y llega el aroma irresistible de croquetas recién hechas. Boom. Se acabaron los canapés tristes.
👉 Tip: algunos novios incluso están cambiando el “candy bar” por una “croquette bar” con toppings, salsas y sabores diferentes. ¿Quién quiere chucherías cuando puede tener croquetas?
Los cumpleaños ya no son solo soplar velas. Son excusas perfectas para montar una buena fiesta, reunir a los tuyos y (cómo no) comer rico.
Y aquí es donde las croquetas se convierten en las reinas del picoteo. Son fáciles de coger, se comen de un bocado y permiten variedad infinita.
Para los peques: croquetas de pollo, jamón o queso. Les encantan.
Para los adultos gourmet: croquetas de boletus, chipirones o rabo de toro.
Para los healthy lovers: croquetas de espinacas, quinoa o calabaza.
Para los golosos: croquetas de chocolate o dulce de leche (sí, existen).
Y si lo que quieres es montar una fiesta temática, las croquetas se adaptan a todo.
Fiesta mexicana → croquetas de jalapeños y cheddar.
Fiesta ibérica → croquetas de jamón y chorizo.
Fiesta del mar → croquetas de bacalao o gambas al ajillo.
👉 Idea top: monta un “rincón croquetero” con cartelitos divertidos tipo “Atrévete con la de morcilla” o “Zona solo para valientes: croqueta picante”. La gente se lo pasa bomba (y se hace fotos, que eso también cuenta).
Si estás organizando un evento de empresa, una inauguración o una comida informal, las croquetas son el arma secreta del catering moderno.
¿Por qué?
Son versátiles: pueden servirse calientes, templadas o en formato mini.
Son económicas, pero con un resultado gourmet si están bien hechas.
Y sobre todo, son memorables. Nadie recuerda los canapés de hojaldre, pero todos recuerdan “esas croquetas brutales del evento”.
Crocotasting corner: una estación con distintas variedades y cartelitos descriptivos.
Croquetas maridadas: cada croqueta con su bebida ideal (vino blanco, cerveza artesana, cava…).
Mini croquetas en brochetas: perfectas para eventos más formales o de pie.
Croquetas dulces para el cierre: con sabores tipo tarta de queso, manzana o tiramisú.
👉 Ejemplo real: en muchos eventos de empresa ya se sirven croquetas como “aperitivo premium” para romper el hielo. Nadie se siente incómodo comiendo una croqueta; es como un lenguaje universal del disfrute.
¿Sabes ese momento en las bodas o fiestas cuando son las 2:00 de la mañana, la gente ha bailado, ha brindado, y de repente… aparece el hambre otra vez?
Ahí es donde entra la recena croquetera, y créenos: se convierte en el momento más ovacionado del evento.
Una bandeja de croquetas recién fritas puede salvar vidas (y evitar resacas). Además, son ideales para comer sin cubiertos, sin mancharse y sin parar la fiesta.
Croquetas clásicas de jamón (porque a esas horas, lo clásico triunfa).
Croquetas picantes o de queso fundido (para darle rock’n’roll al momento).
Croquetas dulces para cerrar con broche de oro.
Y si lo quieres hacer a lo grande, pon una estación tipo food truck croquetero o una croqueta-barra móvil que recorra el evento repartiendo felicidad frita.
Una de las ventajas más potentes de incluir croquetas en eventos es que se pueden personalizar al 100%.
¿Tienes una boda con temática rural? → croquetas de cocido o de queso curado.
¿Evento moderno y urbano? → croquetas de trufa o de kimchi.
¿Cumpleaños infantil? → croquetas con formas divertidas o sabores suaves.
¿Evento de marca? → croquetas con ingredientes del color corporativo (¡sí, se puede!).
Incluso puedes crear un sabor exclusivo para tu celebración. ¿Imaginas una “Croqueta Carmen & Miguel” para tu boda? Solo de Croquetas puede hacerlo realidad.
Mini conos con croquetas individuales.
Cajas personalizadas para llevar (tipo “croqueta para el camino”).
Torres de croquetas (sí, como las de cupcakes, pero con croquetas).
Barra de salsas: alioli trufado, mayonesa de kimchi, miel con mostaza, etc.
La presentación importa, y cuando unes estética con sabor, el éxito es rotundo.
Ya sea una boda elegante, un cumpleaños gamberro o un evento corporativo con estilo, las croquetas son el as en la manga del catering moderno.
Son el equilibrio perfecto entre tradición y originalidad, entre el “qué rico” y el “wow, qué idea tan buena”.
Así que si estás planeando tu próximo evento y quieres que la gente hable de él durante semanas, ya sabes el secreto: hazlo croquetero.
Porque si algo está claro es que la felicidad, como las croquetas, se disfruta mejor compartida.
Solo de croqueta ha compartido en redes sociales su creación, de 2,70 metros de longitud y 50 kilos de peso.
Cada 16 de enero se celebra el Día Internacional de la Croqueta, y para celebrarlo te contamos algunos datos curiosos sobre las tendencias a la hora de comer estas pequeñas delicias.
Un auténtico paraíso de las croquetas con más de 30 sabores diferentes, enamora a cientos de personas en Madrid y toda España.
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