Llegar a casa y que te reciba una docena de croquetas acaba de convertirse en el momento más esperado del mes. La culpa es de Solo de croquetas, una empresa que ha catapultado las croquetas por suscripción a última tendencia gastronómica. Sus 30 sabores (dulces y salados) y sus cro-catas ponen la guinda a este sueño hecho realidad.
Primero fueron las cajas de belleza, luego vinieron las selecciones de vino a domicilio, continuaron los libros sorpresa, los menús semanales… Así que era cuestión de tiempo que alguien adaptara el ‘boom’ de las suscripciones mensuales a uno de los productos más reconocibles y queridos de nuestra gastronomía. ¿Quién no querría una Birchbox bien cargado de croquetas?
Siempre seremos de barra de bar y de descubrir el último restaurante de moda. Precisamente aquí te adelantábamos dónde probar las mejores croquetas de Madrid, pero llegar a casa después de un día duro y compartir unas croquetas de boletus con trufa con tu pareja o amigos también tiene su punto. Sin olvidar el factor sorpresa: nada como un bocado a una croqueta de cecina con puerro y queso gorgonzola para dejarte sin palabras.
Un ‘delivery’ poco convencional
Solo de Croquetas nace cuando dos amigos inquietos verbalizan una pregunta: “¿Te imaginas una croqueta de cachopo?”. La premisa evolucionó en algo tangible y hoy venden más de 30 variedades de croquetas tanto en su tienda online como en los dos restaurantes que tienen en Madrid (Reina Victoria 15 y Echegaray 5).
Ahora llevan la devoción por la croqueta más allá ofreciendo una suscripción mensual: 12 croquetas variadas, dulces y saladas, para que puedas probar todas las novedades de este e-commerce gastronómico.
Aprovechando el Black Friday, esta semana ofrecen una suscripción con un 40 % de descuento para que recibas tu ansiada caja por 81 euros (en lugar de 135 euros) durante los próximos 6 meses.
Abstenerse puristas. Si crees que salirse de la croqueta de jamón es un sacrilegio, este servicio de ‘delivery’ no es para ti. En Solo de Croquetas cuentan con 30 variedades ‘gluten free’, además de opciones sin lactosa, veganas y vegetarianas. Se definen como “croqueteros inclusivos” y ponen mucho mimo a sus creaciones. Por eso hay especialidades que se agotan en horas, como las croquetas de oreo y bombón.
¡Todo puede ser croqueta!
Hemos dejado lo mejor para el final, su guiño a los sabores que definen nuestro país con croquetas que versionan los platos típicos de la cocina autonómica española. Así, no te sorprendas al hincarle el diente a unas croquetas de cachopo asturiano, de sobrasada de Mallorca con queso Mahón, de cocido madrileño, de pimiento de Padrón o de paella de marisco.
Otros sabores que te conquistarán son ternasco, jamón ibérico, rabo de toro, gambas al ajillo y chipirón en su tinta. Lo cierto es que las croquetas de provolone con tomate seco y orégano, berenjena con cebolla caramelizada y parmesano o las de mojo picón tampoco suenan nada mal.
¿Y de postre? Croquetas, por supuesto. Los amantes del dulce podrán deleitarse con sus recetas de ‘cheesecake’ con frambuesa, ‘brownie’ o arroz con leche. Antes de juzgar, habrá que probar, ¿no?
Las croquetas llegan refrigeradas y listas para ser fritas. Así podrás degustarlas siempre crujientes y recién hechas. Si a pesar de las facilidades lo tuyo no es freír pero acabamos de despertarte un apetito croquetero voraz, también puedes vivir la experiencia en sus dos restaurantes. Ahí ofrecen Cro-catas (maravilla), una degustación de croquetas saladas y dulces con maridaje de vinos. Estás tardando en reservar.