Lo que revela tu croqueta favorita sobre ti
Tabla de contenidos
Hay dos tipos de personas en el mundo:
Las que dicen “me gustan todas las croquetas”.
Y las que saben que su sabor de croqueta dice más de ellas que su signo del zodiaco.
Porque sí, amiga, tu croqueta favorita habla de ti.
Del tipo de persona que eres, de cómo afrontas la vida y hasta de cómo bailas en las bodas.
Hoy te traemos un análisis 100% científico (o al menos, croqueteramente empírico) sobre lo que tu sabor de croqueta revela de tu personalidad.
Prepárate para reírte, reconocerte y, probablemente, antojarte.
Croqueta de jamón ibérico
Eres clásico, pero con clase.
Te gusta lo bueno, lo auténtico y lo que nunca falla. Eres esa persona que siempre elige un vino tinto antes que un cóctel raro y que cree firmemente en que menos es más.
Tu filosofía: “si algo está bien, no lo toques”.
Y tienes razón. Porque, seamos sinceros, la croqueta de jamón es la Beyoncé de las croquetas: elegante, potente y universalmente amada.
💡 Eres de los que siempre saben a qué bar ir, y todos confían en ti para elegir restaurante.
Cuando te preguntan “¿qué pedimos?”, tú contestas: “unas de jamón, por supuesto.”
Croqueta de boletus
Eres el foodie del grupo, el que ve MasterChef y apunta ideas.
Te encanta probar sabores nuevos, maridar, improvisar.
Probablemente digas frases como “esta tiene un toque a tierra muy interesante” y luego te rías porque te das cuenta de que suenas como crítico gastronómico.
Tu vibra: bohemia con hambre constante.
Eres curioso, creativo y te dejas llevar. Y si una croqueta puede tener aroma a bosque, tú estás dentro.
💡 Tienes el tipo de personalidad que convierte una cena en una experiencia sensorial.
Tus amigos te odian un poco por describir la textura de todo… pero también te adoran por descubrirles lugares nuevos.
Croqueta de pollo
Eres el alma nostálgica del grupo.
Tienes alma de domingo familiar, de mesa con mantel de cuadros y pan recién cortado.
No necesitas complicarte: la croqueta de pollo es tu zona de confort, tu abrazo en forma de bocado.
Eres cariñoso, protector y probablemente la persona que siempre lleva tupper a los demás.
💡 También eres el primero en llorar con películas y el último en irte de una cena, porque “quedaban dos croquetas y alguien tenía que sacrificarse”.
Croqueta de queso
Eres puro drama (del bueno).
Te gusta la intensidad, lo cremoso, lo que se derrite. Eres pasional, exagerado y probablemente alguien te ha dicho más de una vez: “tú no sabes ser discreto”.
Y es verdad, pero tampoco hace falta.
Si fueras una canción serías “Vivir así es morir de amor” de Camilo Sesto y, sinceramente, todos te admiramos por eso.
💡 Te derrites rápido, te entregas sin miedo y vives con la intensidad de una croqueta que no puede contener tanta bechamel.
Croqueta de soja al curry
Eres el alma zen del grupo.
Te gusta cuidarte, pero sin renunciar al placer. Sabes equilibrar lo sano y lo sabroso, y eres de los que creen que el bienestar empieza por el plato.
Eres tranquilo, reflexivo y con un punto “mindful croqueta”: disfrutas cada bocado, literalmente.
Probablemente haces yoga… o al menos lo has intentado.
💡 Eres la prueba viviente de que lo saludable no tiene por qué ser aburrido.
Y todos te piden consejo cuando sienten que necesitan “reconectar consigo mismos”… o con el horno.
Croqueta de rabo de toro
Eres intenso, auténtico y con carácter.
Te gusta lo contundente, lo que tiene historia, lo que deja huella.
No te da miedo destacar, y cuando haces algo, lo haces con alma.
Eres de los que piden vino tinto con fundamento y disfrutan las sobremesas largas.
Si te ponen una croqueta ligera, sonríes con educación, pero en el fondo piensas: “esto no es lo mío”.
💡 En el fondo, eres un romántico old school. Lo tuyo es el sabor con personalidad y la vida sin medias tintas.
Croqueta de bacalao
Eres el clásico con toque moderno.
Te gusta la tradición, pero también los giros inesperados.
Tienes un pie en el mar y otro en la barra del bar.
Eres calmado, simpático y de buen humor. Siempre estás ahí con un comentario ingenioso o una historia divertida.
Tu lema podría ser: “sin presión, pero con sabor”.
💡 Eres el tipo de persona que une al grupo, el que siempre está en todos los planes. Y si falta alegría, la pones tú (junto con las croquetas, claro).
Croqueta de cachopo
Eres una leyenda en vida.
No temes al exceso, y si algo merece la pena, lo disfrutas al 200%.
Eres el que pide siempre lo más bestia de la carta y luego dice “bueno, lo compartimos, ¿no?”.
Tienes espíritu fiestero, te encanta reírte, y tu energía arrasa.
Donde tú estás, hay jaleo, buena vibra y croquetas XXL.
💡 Eres la croqueta humana: por fuera crujiente, por dentro puro corazón.


