Estoy MUY INDIGNADA.
Me como con patatas mis nuevos 29 años, el curro, la burocracia de un futuro matrimonio, una hipoteca, un autónomo, un lumbago que me está llevando por el camino de la amargura desde hace 3 semanas (si tienes algún remedio a parte de la manta eléctrica te querré eternamente)…
Lo que viene siendo un pleno al 15 en marronacos de adulto, vamos.
Y, aún con todo eso, tengo que aguantar que mi familia política (¿se dice así?), me diga lo siguiente:
No, este año no hace falta que participéis… El amigo invisible lo vamos a hacer solo los mayores.
Que sí, que yo ya sé que últimamente me quejo de ir cumpliendo años y teniendo tantas responsabilidades. Si yo encantada de que no me consideren “mayor”, pero oiga, hay extremos.
La frase hay que modificarla entonces:
El amigo invisible este año lo vamos a hacer solo los viejos.
🙊
Mis suegros leyendo este email:
Jajajajaja.
Pobres, ellos en realidad no han dicho nada.
En fin. Estoy enfadada, sí.
No sé por qué pero estoy enfadada.
Está como feo hacer eso, ¿no? A mí me encanta regalar, jolín.
Pero bueno, vengo a decirte que, si tienes la gran suerte de que en tu familia política no te hayan discriminado por tener menos de 50, tienes el regalo perfecto. El que me habría encantado hacer a mí.
UN BUEN VARIADITO DE CROQUETAS. (O un bono regalo)
Pero ellos se lo pierden. 🙃
Lo usaré con mi grupo de amigas.
¿Tu familia política es guay o tampoco os deja participar?
P.D. Amo que seáis mi diario, jajajaja.
Chaooo pescaoooo.
Carmen “ni tanto, ni tan poco”
Equipo Solo de Croquetas